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Índices de pesticidas
El estudio, conducido por el Environmental Working Group (EWG), establecido en Washington, Estados Unidos, encontró índices de pesticidas en frutas y verduras lavadas y peladas, tal y como las comemos en casa. A continuación, descubre las 10 frutas y verduras más contaminadas según este estudio.
Manzanas
El EWG descubrió que, de una muestra de más de 700 manzanas, un 98% contenía rastros de pesticidas y un 92% al menos dos tipos de pesticidas. Después de los melocotones, las manzanas forman parte del grupo de frutas más tratadas, con no menos de 56 sustancias químicas.
Apio
Del total de ejemplares de apio que se estudió, un 90% contenía varios tipos de pesticidas. El problema del apio es que necesita mucho tiempo para madurar y por lo tanto está expuesto a sustancias tóxicas durante un tiempo más prolongado que otras verduras. ¿Por qué son tóxicos los pesticidas? Dado que se han creado para matar a cualquier organismo vivo –plantas, insectos, etc.– que ataque a los cultivos, estas sustancias constituyen un peligro para el hombre. A los pesticidas se los acusa de provocar problemas en el sistema nervioso, cáncer y desarreglos hormonales. De manera que es importante evitarlos al máximo y, sobre todo, evitar que se acumulen en el organismo.
Fresas
En las fresas se detectaron 13 tipos de pesticidas. Pese a todo, ¿hay que dejar de comer frutas y verduras? No. Comer estos alimentos es indispensable para mantenerse saludables y prevenir numerosas enfermedades. Los beneficios de una alimentación rica en frutas y verduras son mayores que los riesgos de exposición a los pesticidas. Sin embargo, en tanto el bolsillo lo permita, es preferible priorizar los productos biológicos.
Melocotones
El 85,6% de los melocotones inspeccionados contenía rastros de al menos dos tipos de pesticidas. Los melocotones forman parte de un grupo de frutas que recibe un cóctel de unas 57 sustancias químicas. Con una piel muy fina, los melocotones absorben muchas más sustancias nocivas que otras frutas y verduras. Entonces, ¿basta con pelar y lavar las frutas? No, porque el estudio realizado por el EWG se llevó a cabo en frutas y verduras lavadas. Con todo, lavar las frutas y verduras antes de comerlas es mejor que pelarlas, puesto que en la piel se encuentra la mayoría de las vitaminas y antioxidantes de estos alimentos.
Espinacas
Dado que las espinacas crecen bajo tierra, éstas están más expuestas a ciertos peligros como los insectos, de modo que para combatirlos se utilizan más pesticidas. El aspecto no altera el gusto: cuanto más perfectas y regulares queramos que sean las hojas de espinaca, más deberemos protegerlas de los insectos con ayuda de pesticidas. De manera que lo mejor es olvidarse de las exigencias estéticas y consumir espinacas menos bonitas pero mejores para la salud, lo cual es válido para cualquier fruta y hortaliza.
Nectarinas
Un 90,8% de las nectarinas controladas contenía huellas de al menos dos tipos de pesticidas. Si los índices de estas sustancias no necesariamente superan los establecidos por las autoridades sanitarias, los resultados plantean la cuestión del riesgo del efecto cóctel. ¿Cómo actúan los pesticidas en contacto unos con otros? Un estudio efectuado por un grupo de investigadores norteamericanos, publicado en 1996 en la revista Science, demostró que la mezcla de pesticidas tenía efectos entre 150 y 1600 veces más importantes que cuando éstos se medían de manera aislada.
Uvas
En una muestra de uvas importadas a Estados Unidos se detectaron 14 pesticidas. La presencia de residuos en estos ejemplares se explica en parte por lo fino de su piel, que no solemos retirar al comer y que deja pasar los pesticidas. No obstante, los niveles de plaguicidas que se hallaron en uvas cosechadas localmente eran más bajos (sólo un 17,5% de las muestras contenía más de un residuo de pesticida). En 2008, cinco organizaciones medioambientales europeas estudiaron 124 muestras de uvas (cada muestra incluía alrededor de un kilo de estas frutas), compradas en 16 cadenas de supermercados de Italia, Francia, Holanda, Hungría y Alemania. El resultado fue escalofriante: el 99,2% de las uvas analizadas estaba contaminada; es decir, 123 de las 124 muestras recogidas. La única muestra libre de tóxicos fue la que reunía uvas españolas adquiridas en un local alemán de la cadena Lidl. El resto de la uvas contenía de media unos 0,65 mg/kg de pesticidas.
Pimientos
Durante el análisis, la muestra de pimientos presentó más de 13 tipos de sustancias químicas. Y durante una prueba realizada en 2007 por la European Food Safety Authority, los pimientos habían aparecido como las verduras con el mayor número de pesticidas, 21 en total. Diferencias entre los pimientos rojos, verdes y amarillos: Los rojos y los amarillos son menos amargos que los verdes. Son, en realidad, pimientos más maduros que los verdes. Esto significa que han permanecido más tiempo en la planta y que han sido expuestos durante más tiempo a los pesticidas. Si prefieres evitar consumir pimientos bio, al menos elije los verdes.
Patatas
Como el resto de las verduras que crecen bajo tierra, la patatas se ven expuestas a los pesticidas mucho más que otras hortalizas. De hecho, su piel es tan fina, que deja pasar muchos pesticidas y fungicidas. El EWG encontró que el 91,4% de las patatas analizadas contenía rastros de pesticidas. ¿Alguna alternativa? Consumir boniato, ya que, de acuerdo con el estudio del EWG, sólo el 6% de ellos contenía residuos químicos.
Arándanos
Al estar envuelta por una piel permeable y frágil, la pulpa de los arándanos recibe muchos pesticidas. ¿Y los arándanos congelados? Si bien es fácil encontrarlos en los congeladores de muchos supermercados, la realidad es que es mejor evitarlos: la congelación preserva los pesticidas.
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Pescado crudo: mucho cuidado con la anisakiasis
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Apio
Del total de ejemplares de apio que se estudió, un 90% contenía varios tipos de pesticidas. El problema del apio es que necesita mucho tiempo para madurar y por lo tanto está expuesto a sustancias tóxicas durante un tiempo más prolongado que otras verduras. ¿Por qué son tóxicos los pesticidas? Dado que se han creado para matar a cualquier organismo vivo –plantas, insectos, etc.– que ataque a los cultivos, estas sustancias constituyen un peligro para el hombre. A los pesticidas se los acusa de provocar problemas en el sistema nervioso, cáncer y desarreglos hormonales. De manera que es importante evitarlos al máximo y, sobre todo, evitar que se acumulen en el organismo.
Fresas
En las fresas se detectaron 13 tipos de pesticidas. Pese a todo, ¿hay que dejar de comer frutas y verduras? No. Comer estos alimentos es indispensable para mantenerse saludables y prevenir numerosas enfermedades. Los beneficios de una alimentación rica en frutas y verduras son mayores que los riesgos de exposición a los pesticidas. Sin embargo, en tanto el bolsillo lo permita, es preferible priorizar los productos biológicos.
Melocotones
El 85,6% de los melocotones inspeccionados contenía rastros de al menos dos tipos de pesticidas. Los melocotones forman parte de un grupo de frutas que recibe un cóctel de unas 57 sustancias químicas. Con una piel muy fina, los melocotones absorben muchas más sustancias nocivas que otras frutas y verduras. Entonces, ¿basta con pelar y lavar las frutas? No, porque el estudio realizado por el EWG se llevó a cabo en frutas y verduras lavadas. Con todo, lavar las frutas y verduras antes de comerlas es mejor que pelarlas, puesto que en la piel se encuentra la mayoría de las vitaminas y antioxidantes de estos alimentos.
Espinacas
Dado que las espinacas crecen bajo tierra, éstas están más expuestas a ciertos peligros como los insectos, de modo que para combatirlos se utilizan más pesticidas. El aspecto no altera el gusto: cuanto más perfectas y regulares queramos que sean las hojas de espinaca, más deberemos protegerlas de los insectos con ayuda de pesticidas. De manera que lo mejor es olvidarse de las exigencias estéticas y consumir espinacas menos bonitas pero mejores para la salud, lo cual es válido para cualquier fruta y hortaliza.
Nectarinas
Un 90,8% de las nectarinas controladas contenía huellas de al menos dos tipos de pesticidas. Si los índices de estas sustancias no necesariamente superan los establecidos por las autoridades sanitarias, los resultados plantean la cuestión del riesgo del efecto cóctel. ¿Cómo actúan los pesticidas en contacto unos con otros? Un estudio efectuado por un grupo de investigadores norteamericanos, publicado en 1996 en la revista Science, demostró que la mezcla de pesticidas tenía efectos entre 150 y 1600 veces más importantes que cuando éstos se medían de manera aislada.
Uvas
En una muestra de uvas importadas a Estados Unidos se detectaron 14 pesticidas. La presencia de residuos en estos ejemplares se explica en parte por lo fino de su piel, que no solemos retirar al comer y que deja pasar los pesticidas. No obstante, los niveles de plaguicidas que se hallaron en uvas cosechadas localmente eran más bajos (sólo un 17,5% de las muestras contenía más de un residuo de pesticida). En 2008, cinco organizaciones medioambientales europeas estudiaron 124 muestras de uvas (cada muestra incluía alrededor de un kilo de estas frutas), compradas en 16 cadenas de supermercados de Italia, Francia, Holanda, Hungría y Alemania. El resultado fue escalofriante: el 99,2% de las uvas analizadas estaba contaminada; es decir, 123 de las 124 muestras recogidas. La única muestra libre de tóxicos fue la que reunía uvas españolas adquiridas en un local alemán de la cadena Lidl. El resto de la uvas contenía de media unos 0,65 mg/kg de pesticidas.
Pimientos
Durante el análisis, la muestra de pimientos presentó más de 13 tipos de sustancias químicas. Y durante una prueba realizada en 2007 por la European Food Safety Authority, los pimientos habían aparecido como las verduras con el mayor número de pesticidas, 21 en total. Diferencias entre los pimientos rojos, verdes y amarillos: Los rojos y los amarillos son menos amargos que los verdes. Son, en realidad, pimientos más maduros que los verdes. Esto significa que han permanecido más tiempo en la planta y que han sido expuestos durante más tiempo a los pesticidas. Si prefieres evitar consumir pimientos bio, al menos elije los verdes.
Patatas
Como el resto de las verduras que crecen bajo tierra, la patatas se ven expuestas a los pesticidas mucho más que otras hortalizas. De hecho, su piel es tan fina, que deja pasar muchos pesticidas y fungicidas. El EWG encontró que el 91,4% de las patatas analizadas contenía rastros de pesticidas. ¿Alguna alternativa? Consumir boniato, ya que, de acuerdo con el estudio del EWG, sólo el 6% de ellos contenía residuos químicos.
Arándanos
Al estar envuelta por una piel permeable y frágil, la pulpa de los arándanos recibe muchos pesticidas. ¿Y los arándanos congelados? Si bien es fácil encontrarlos en los congeladores de muchos supermercados, la realidad es que es mejor evitarlos: la congelación preserva los pesticidas.
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